Vuelo a Marruecos

Roberto Arlt y sus Aguafuertes Marroquíes

Si el 20 de diciembre te encuentra cerca de Tanger, no dejes de dar una vuelta por la Galería Kent: a las 19 horas, en el 19 rue Jabha Al Wataniya, se presenta la publicación de las Aguafuertes Marroquíes de Roberto Arlt, en edición trilingüe (español-árabe-francés), por Sures y  Librairie des Colonnes.

Este acontecimiento motivó que ALAS echara a volar algunas preguntas vía mail, dirigidas a una de las traductoras que hizo que esta publicación sea posible, la profesora Randa Jebrouni.  

¿Cómo se produce tu primer contacto con la escritura de Roberto Arlt y qué inquietudes te genera?

Mi primer contacto con Roberto Arlt se produjo al leer las Aguafuertes españolas, inmediatamente comencé a leer Los siete locos, que me pareció una novela singular por las contradicciones del personaje protagonista, su soledad, y las angustias de los tipos marginales de la sociedad, todo ello genera reflexiones hacia el sentido de la vida, que permanecen vigentes en todos los tiempos. La escritura de Arlt no pierde vigencia.

Estas Aguafuertes Marroquíes que se acaban de publicar y en las que participaste en la traducción al árabe, ¿son las que Arlt publicó en el libro de 1936 (reescritas, recortadas y aumentadas) o las que se fueron publicando en el diario El Mundo en 1935, o una combinación de ambas versiones?

Las aguafuertes que tradujimos, Dounia Tengour, Camille Marigaux al francés y yo al árabe, son las mismas que fueron publicadas bajo el título Marruecos en el libro Aguafuertes españolas. Cuando estaba a punto de terminar la traducción me informaron los editores, Santiago De Luca (editor de Sures) y Simon Pierre Hamelin, desde Librairie des Colonnes que tenían textos inéditos de Roberto Arlt, y que también consideraban la importancia de introducirlos en la publicación que estábamos preparando; de los cuales tres relataban el viaje de entrada a Marruecos desde la frontera española, y el cuarto texto, que narraba la visita del autor a una escuela, lo incorporamos a las aguafuertes de Tetuán.

El hecho de que escribís poesía ¿significó algún aporte especial en esta circunstancia?

Yo no escribo poesía, los únicos haikús que me han publicado son una muestra de mi trabajo anterior en el Centro de actividades artísticas y literarias con alumnos del español en talleres creativos de imágenes y poesía. Muchas veces al escribir poemas, recurren a la traducción de sus versos del árabe al español, porque no dominan el idioma, y requieren de mi ayuda. Creo que la traducción es un ejercicio natural y cotidiano, Octavio Paz escribía en su ensayo Literatura y literalidad que cuando un niño pide explicación a su madre de qué es esto o aquello, la madre está traduciendo para su hijo.

¿De qué modo abordaste el idioma argentino y, en particular, el argentino de Roberto Arlt, para la traducción? ¿Encontrás paralelismos entre expresiones del árabe marroquí y el español argentino?

El español argentino de Robert Arlt, a veces, me parecía un tanto hermético, no hay paralelismos entre las dos lenguas; no obstante, el editor de Sures, que es argentino, me ayudó en la traducción de algunas expresiones argentinas características del autor, conversábamos y explicábamos las posibles equivalencias en árabe, hasta dar con la expresión exacta.

¿Cuál es tu apreciación sobre la mirada que se desprende de estos escritos abarcando este escenario marroquí, que es tu espacio de pertenencia?

A medida que estaba traduciendo sentía que me hallaba ante textos de valor histórico, las descripciones de Arlt se fijan mucho en el detalle, en las costumbres de los autóctonos, su forma de vestir, de hablar y de vivir. Excepto algunos espacios interiores como las casas o algún café, casi todas sus observaciones fueron escritas desde la calle, al modo de un antropólogo, supo registrar las costumbres sociales marroquíes de la única manera en que lo había hecho antes en sus Aguafuertes porteñas: caminar por las calles. A diferencia de otros viajeros que escribieron sobre Marruecos, Arlt elabora cuadros de costumbres y al mismo tiempo las critica, en ese sentido no me infunde contradicción sino identificación con sus juicios que resultan extremadamente detractores, especialmente hacia el trabajo de los niños y de las mujeres. En cambio, como lectora marroquí advierto el matiz orientalista que envuelve su visión miliunanochesca como viajero iniciático.

Bío: Randa Jebrouni es profesora del Departamento de Estudios Hispánicos de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UAE. Es fundadora y presidenta de la Asociación de amistad y solidaridad entre Marruecos y América Latina.

Correo electrónico: amismamel@gmail.com

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